Según la Organización Mundial de la Salud el autocuidado es la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud y prevenir enfermedades; en donde los factores ambientales, socioeconómicos, de higiene, nutrición, estilo de vida, entre otros, juegan un papel fundamental para llevar un autocuidado responsable.
Es por eso, que es importante identificar los diferentes tipos de autocuidado:
- Autocuidado Emocional: Se enfoca en cuidar la autoestima y los niveles de felicidad, triste y enojo.
- Autocuidado Físico: Se enfoca en cuidar la salud del cuerpo físico, brindando bienestar corporal, y siendo una terapia para liberar el estrés.
- Autocuidado Intelectual: Se enfoca en ejercitar la mente y estimular el pensamiento crítico y la creatividad.
- Autocuidado Espiritual: Se relaciona con el ser interior y se enfoca en cuidar los valores y lo que realmente le interesa.
- Autocuidado Social: Se conecta con el entorno social, el cual ayuda a elegir las personas con quienes realmente quieras compartir.
No obstante, cada ser humano es responsable de hacer cumplir estos factores en su vida diaria, puesto que, los ítems mencionados anteriormente cumplen un rol importante en el bienestar y salud de las personas, por lo tanto, descuidarlos puede desencadenar una sería de problemas en la salud, que con el tiempo suelen volverse un poco más complejo.
Es por ello, que compartimos algunas recomendaciones para iniciar con el autocuidado:
1. Dedica un espacio para ti: Escoge un horario del día que sea exclusivo para ti, en el que se pueda meditar, pensar en los quehaceres, organizar el día, entre otros.
2.Selecciona actividades que te recarguen: Puedes leer un libro, meditar, escribir, dibujar, hacer ejercicio, realizar rutina cuidado, bailar, cantar, entre otras actividades que sean de tu preferencia.
3. Aliméntate sano y equilibrado: Mantén una alimentación balanceada, rica en proteína y nutrientes, elimina las dietas estrictas, el consumo de sal y dulce.
4. Activa tu salud corporal: Realiza actividades que te permitan ejercitar tu cuerpo y eliminar el estrés, como practicar yoga, natación, patinaje y/o montar bicicleta. Asimismo, puedes dedicar tiempo a conectarte con la naturaleza.
5. Reconoce, acepta y maneja tus emociones: En situaciones de angustia, estrés o enojo, es importante que mantengas la calma e intentes pensar en positivo, para buscar una solución a la situación por la que estás atravesando.
6. Cambia y renueve tus hábitos: Elimina los hábitos que observes que no están funcionando, como uso excesivo de los dispositivos móviles, compartir con amigos o familiares que no aportan a tu bienestar, trasnocharse, entre otras.
Aplicar y cumplir con estas recomendaciones, trae beneficios como:
- Fortalecimiento de la autoestima
- Capacidad de adaptación y reacción para afrontar situaciones de estrés
- Actitud más optimista y enérgica
- Mayor productividad y rendimiento en las actividades
- Mejor calidad de vida
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