Diana Marcela Ortega
Coordinadora de Enfermería
La Parálisis Cerebral Infantil (PCI) se caracteriza por alteraciones en el desarrollo cerebral del niño las cuales varían de acuerdo a la causa y tienden a afectar su capacidad para alimentarse, comunicarse, movilizarse, mantener la postura e interactuar con su entorno. Este trastorno es considerado como una condición crónica que no es pasajera, la cual se presenta previa al nacimiento, en el momento del parto, o poco tiempo después del mismo. Por todo lo anterior el paciente y la familia deben aprender a convivir con ésta situación, realizando los cuidados adecuados para permitirle al niño llevar una vida más humana. A continuación mencionaremos algunas recomendaciones de cuidado para los niños que padecen parálisis cerebral los cuales frecuentemente sufren de complicaciones en la piel, infecciones respiratoria y de tracto urinario.
Cuidados para la piel
Debido a las limitaciones de movimiento, la postura incorrecta, la dificultad para comunicarse y el hecho de mantenerse por más de dos horas en una misma posición, los niños con PCI tienden a presentar daños sobre la piel, principalmente en zonas de apoyo como orejas, omoplatos, codos, cadera, rodillas y talones.
Los cuidados necesarios para mantener la piel de estos niños sana son:
- Higiene diaria a través del baño y limpieza de áreas que en el día acumulan sudor como es el caso de los pliegues. Adicionalmente el cambio del pañal debe ser frecuente y realizar un respectivo aseo genital.
- Hidratación y lubricación de la piel a través del uso de cremas o aceites corporales.
- Realizar masajes que estimulan la circulación y por ende aumentan el aporte de sangre, oxígeno y nutrientes a la piel.
- La ropa del paciente debe ser preferiblemente de algodón
- Los tendidos de cama del paciente deben mantenerse sin arrugas, limpios y sin residuos de alimentos ni juguetes
- Utilice pequeñas almohadas o medias veladas rellenas con linaza o alpiste, pueden ayudarle a mantener la posición del paciente y se deben ubicar justo antes de las zonas de apoyo, para evitar el contacto directo de la piel sobre esta zona y su presión constante sobre la misma; también pueden ser ubicadas entre las piernas y brazos del paciente mientras se encuentra de lado
Prevención de Infecciones
Las infecciones que con mayor frecuencia pueden afectar al niño son las respiratorias, urinarias y digestivas. Sin embargo, con cuidados sencillos y generales se puede evitar al máximo que se presenten. Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones y aplíquela para evitar infecciones en los niños con parálisis cerebral:
- Realiza higiene diaria y mantener al paciente con ropa cómoda y limpia
- Mantén higiene oral 4 veces en al día, aún si su paciente no consume alimentos a través de la boca; esto le ayudará además de darle confort y buen aspecto al niño, a prevenir las infecciones respiratorias
- Mientras el paciente se encuentre durmiendo o alimentándose procura mantener la cabecera elevada pues así evitas que el niño se ahogue (broncoaspirarse).
- Realiza cuidadosa higiene en el área genital, evitando que el paciente pase mucho tiempo con el pañal sucio
- En caso de que el niño use sondas con frecuencia para orinar, mantén una estricta técnica de higiene, tal como le haya indicado el personal de salud que le entrenó en este procedimiento.
- Realiza higiene de manos con frecuencia, tanto del paciente como del cuidador y sus visitantes, principalmente en el momento de preparar, servir, ingerir alimentos y antes de tener contacto con el paciente.
- Dar al paciente alimentos preparados en óptimas condiciones de higiene, bien cocidos, frutas y verduras bien lavados y en recipientes limpios.
- Evita el contacto del paciente con personas que se encuentren enfermas con gripa (debe usar tapabocas, toser cubriendo nariz y boca con un pañuelo), diarrea o infecciones de la piel.
- Recuerda asistir con la regularidad indicada a los controles médicos y terapias que le hayan ordenado.
- En caso de que tu paciente presente los siguientes signos o síntomas consulte lo más pronto posible:
- Fiebre
- Decaimiento permanente
- Somnolencia que no responde fácilmente al llamado
- Inapetencia
- Tos húmeda o con aumento de secreciones
- Incapacidad para orinar o realizar deposición
- Cambios en la piel como talladuras
Por último, recuerde que el cuidado más importante que le puede brindar a su paciente es el amor, háblele, acarícielo, permítale que escuche música (canciones infantiles), léale cuentos, hágale sentir lo importante que es para usted y su familia, promueva que esté siempre acompañado y se sienta amado.