La leucemia es el cáncer de la sangre que se produce por la reproducción desordenada y descontrolada de las células que se encuentran dentro de ésta. Existen dos tipos de leucemia aguda: linfoblástica aguda (LLA), la más común y mieloblástica aguda (LMA) que es menos frecuente.
Ésta complicación surge por diferentes factores entre los que se encuentran principalmente:
- Ambientales como: virus (Epstein barr, HTLV I y II), sustancias de la dieta, medicamentos (alquilantes), benceno, exposición a radiaciones ionizantes, pruebas radiológicas excesivas
- Enfermedades genéticas como: síndrome de down, neurofibromatosis, Klinefelte; inmunodeficiencias congénitas, enfermedades autoinmunes o malformaciones congénitas
Antecedentes familiares
Síntomas
Los principales síntomas que presenta un niño con leucemia son:
- Cansancio y debilidad
- Anemia que no mejora
- Sangrado con facilidad por nariz y encías
- Presencia de moretones indoloros en las piernas o brazos
- Fiebre mayor que dura por más de dos semanas
- Aparición de infecciones con mayor facilidad de lo normal
- Dolor en los huesos que despierta al niño y produce cojera o incapacidad para caminar
- Ganglios inflamados bajo la piel
- Hígado o bazo aumentados de tamaño
¿Qué exámenes se le pueden hacer al niño (a)?
- Exámen de sangre
- Biopsia de médula ósea: se toma una muestra de la médula ósea, que posteriormente es analizada con el microscopio.
¿Qué tratamiento le realizarán a mi hijo (a)?
Este dependerá del tipo de leucemia que se le haya diagnosticado, sin embargo puede incluir alguno de los siguientes:
- Quimioterapia, se utiliza un grupo de medicamentos que se administran a través de las venas y tienen como función destruir las células anormales o cancerosas
- Radioterapia: destrucción de las células cancerosas mediante radiación
- Trasplante de médula ósea: reemplaza las células en la médula ósea que se destruyeron mediante quimioterapia o la radiación.
¿Cuánto dura el tratamiento?
Es muy variable, dependerá de los factores de riesgo del niño (a), el tipo de leucemia, etc., por lo general puede tardar entre 2 a 3 años, posteriormente se continuará con seguimiento periódico mediante exámenes de sangre y biopsia de médula ósea para vigilar que la médula se conserve sana o si por el contrario volvieron a aparecer células enfermas.
Katterine Loriett Rojas Rodríguez.
Residente de Pediatría.
Universidad Libre
Seccional Cali